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EL PIB

ECONOMOLOGÍA, ALBERTO DÍAZ (BIOLOGÍA)

AHONDANDO EN EL CONCEPTO DE ECONOMOLOGÍA

Como adelantábamos en la anterior entrada, las palabras economía y ecología comparten la misma raíz griega, oikos, que significa “casa”. Sin embargo, la relación entre ambas materias va más allá de la semántica, llegando a trabajar en ocasiones con los mismos conceptos.

Wikipedia define economía de varias formas. Las dos que me han gustado más por su relación con la ecología serían:

a) la ciencia social que estudia la extracción, producción, intercambio, distribución y consumo de bienes y servicios (una definición hard, referente al cuerpo central conceptual de la ciencia).

b) la ciencia social que estudia la forma o medios de satisfacer las necesidades humanas mediante recursos que son escasos y pueden ser destinados a diferentes usos (una definición que entronca con la visión más medioambientalista de la ecología).

La ecología por su parte es una ciencia muy multidisciplinar. En su definición más sencilla sería la especialidad científica centrada en el estudio y análisis del vínculo que surge entre los seres vivos y el entorno que los rodea, entendido como la combinación de los factores abióticos (entre los cuales se puede mencionar al clima y a la geología) y los factores bióticos (organismos que comparten el hábitat). La ecología analiza también la distribución y la cantidad de organismos vivos como resultado de la citada relación.

Con el tiempo el concepto de ecología se extendió hasta abarcar el análisis de las propiedades del medio, incluyendo el desplazamiento de materia y energía y su evolución a raíz de la presencia de conjuntos biológicos. Es esta última definición la que se relaciona directamente con la economía.

Vamos a establecer un ejemplo sencillo para ver como ecología y economía comparten parámetros y conceptos como la producción, el crecimiento y la productividad.

En ecología se denomina producción a la cantidad de energía que se almacena en forma de biomasa (la cantidad de materia orgánica contenida en un individuo, población, nivel trófico o ecosistema) en cada nivel trófico por unidad de tiempo. Es el aumento de biomasa que experimenta un nivel trófico en un tiempo determinado. Se puede medir en g/cm2/año, kg/m2/año, t/ha/año, etc. Expresada como una fórmula sería:

P = (Bf – Bi)/t

donde:

Bf = biomasa final (en gramos, kilogramos, toneladas, etc)

Bi= biomasa inicial (expresada en las mismas unidades que Bf)

t = tiempo (en segundos, minutos, horas... la unidad que más convenga)

P = producción (en unidades de biomasa dividido por unidades de tiempo)

Otro concepto directamente relacionado con la economía sería la productividad, que expresa la rentabilidad y el estado general de un ecosistema, de forma muy similar a la expresada por la economía: la relación entre la cantidad de productos obtenida por un sistema productivo y los recursos utilizados para obtener dicha producción. Se mediría como:

p = P/B

donde:

p = productividad (en unidades de tiempo^-1 o 1/tiempo: 1/s, 1/h, 1/año, etc.)

P = producción (en unidades de masa dividido entre tiempo, como hemos visto antes)

B = biomasa (en unidades de masa)

Vamos con ejemplo de libro.

Medimos la biomasa de un bosque en un momento determinado (hay medios para calcularla o estimarla) y obtenemos una biomasa total de 500,000 kg. 10 años después volvemos a medir la biomasa y comprobamos que ha aumentado hasta los 650,000 kg.

Biología y Geología 4ºESO. Enrique Juan Redal. Santillana.

La producción de este ecosistema sería:

(Bf – Bi)/t = (650,000 kg – 500,000 kg) / 10 años = 15,000 kg/año

Y la productividad:

p = P/B = 15,000 kg/año / 500,000 kg = 0,03 año^-1, es decir, un 3%.

La sintonía entre los parámetros de medida entre la ecología y la economía es sólo un ejemplo más de la relación entre ambas ciencias. Una de las definiciones que se pueden encontrar de economía en la red la define como “la forma en la que las personas y sociedades sobreviven, prosperan y funcionan; en este sentido es nuestro modo de relación con la naturaleza.” Una definición que, alejada ya de una visión academicista, incide de lleno en la rama más popular de la ecología. Una relación que seguiremos explorando.